Alimento

5 productos

  • Burger Skull Color Silkscreen Print by Joe King

    Joe King Serigrafía en color Burger Skull de Joe King

    Burger Skull - Edición limitada a color. Serigrafía de 6 colores impresa a mano sobre papel de bellas artes por Joe King, artista callejero de graffiti, arte pop moderno.

    $134.00

  • Colonel Corn Giclee Print by Nate Duval

    Nate Duval Coronel Corn Giclee Print de Nate Duval

    Obra de arte pop del Coronel Corn, impresión giclée de edición limitada en papel FineArt del artista moderno Nate Duval. Edición limitada de 100 ejemplares, firmada y numerada (2014). Tamaño de la obra: 11 x 14 pulgadas. "El coronel Corn, un hombre que se ha ganado su máximo respeto." -Nate Duval

    $40.00

  • Burger Skull Monochrome Silkscreen Print by Joe King

    Joe King Serigrafía monocromática Burger Skull de Joe King

    Burger Skull - Edición limitada monocromática, impresión serigráfica monocromática a mano sobre papel de bellas artes de Joe King, artista callejero de graffiti, arte pop moderno.

    $134.00

  • 13 Horror Movie Killer Giclee Print by Dave Pollot

    Dave Pollot Impresión giclée de 13 asesinos de películas de terror por Dave Pollot

    Impresión giclée de 13 asesinos de películas de terror por Dave Pollot. Edición limitada impresa en papel de bellas artes. Artista callejero pop de graffiti. Edición limitada de 55 ejemplares, firmada y numerada, de 2022. Tamaño de la obra: 23,5 x 14 pulgadas. Impresión giclée de 13 asesinos de películas de terror por Dave Pollot: una reinterpretación retorcida de un ícono clásico en arte pop urbano y grafiti. La edición limitada de 2022 de la impresión giclée de Dave Pollot, titulada «13 Horror Movie Killer», es una provocativa reinterpretación de «La Última Cena» de Leonardo da Vinci, impregnada de un humor negro e iconografía del terror. Con unas dimensiones de 23,5 x 14 pulgadas e impresa en papel de bellas artes, esta edición firmada y numerada de tan solo 55 piezas fusiona lo sagrado con lo siniestro. Pollot, artista contemporáneo afincado en Nueva York, conocido por insertar referencias a la cultura pop en obras clásicas, transforma la escena sustituyendo a los apóstoles por villanos legendarios del terror. La tensión visual entre la figura divina central y las figuras violentas que la rodean crea una reinterpretación desconcertante a la par que cautivadora, que ha captado la atención tanto en el arte pop como en el arte urbano. De Frankenstein a Freddy: Iconos del terror en congregación satírica La composición incluye figuras del terror reconocibles al instante, como el monstruo de Frankenstein, la Momia, la Criatura de la Laguna Negra y leyendas modernas del cine slasher como Freddy Krueger, Michael Myers, Jason Voorhees, Leatherface, Ghostface y Pinhead. Cada personaje está representado con esmero, evocando su presencia cinematográfica a la vez que se integra en la estética desgastada y envejecida del fondo de da Vinci. La mano de Pollot no se limita a la parodia, sino que selecciona, combinando la solemnidad del arte religioso con la iconografía del cine para desafiar las percepciones de la veneración cultural y la moralidad. Si bien el espectador puede reírse inicialmente de lo absurdo de que villanos del terror compartan una comida sagrada, una observación más detenida revela un sorprendente contraste entre el miedo y la fe, la cultura popular y la permanencia. Las bellas artes se encuentran con la subversión cultural en el arte pop callejero y el grafiti. Pollot goza de gran prestigio por difuminar la línea entre el arte culto y el popular, pintando físicamente o alterando digitalmente obras de arte clásicas de segunda mano con personajes de videojuegos, películas y televisión. En este caso, la técnica de impresión giclée digital permite obtener un gran nivel de detalle y un acabado texturizado que replica la calidad pictórica del material original. Al optar por una tirada limitada de 55 ejemplares en papel de bellas artes, Pollot eleva la obra al ámbito del arte urbano pop y el grafiti de colección. El proceso giclée destaca por su capacidad para capturar matices de color y sombras intrincadas, permitiendo que cada arruga, sombra y detalle sangriento de estas leyendas del terror se representen con claridad y profundidad. El comentario de Dave Pollot a través de la sátira oscura y los iconos familiares Dave Pollot, nacido y residente en Estados Unidos, es un artista pop urbano contemporáneo que imprime a sus obras un marcado sentido de la ironía y la observación. Su trabajo reinventa constantemente las formas artísticas tradicionales insertándolas en el absurdo del entretenimiento moderno. En «13 Horror Movie Killer», Pollot ofrece más que una simple imagen: construye una narrativa de veneración cultural, planteando si nuestras figuras sociales de devoción han pasado de ser iconos sagrados a monstruos del entretenimiento. Como obra de arte pop urbano y grafiti, encaja a la perfección en los debates sobre iconoclasia, nostalgia y el extraño consuelo que el terror sigue brindando en los medios modernos. Cada asesino es un símbolo, y su ubicación en un plano de significado sagrado invita a una aguda crítica sobre el consumo, el fanatismo y la memoria colectiva en el siglo XXI.

    $425.00

  • Fixer-Upper HPM Archival Print by Jessica Hess

    Jessica Hess Impresión de archivo Fixer-Upper HPM de Jessica Hess

    Fixer-Upper Edición Limitada, Impresiones de pigmentos de archivo HPM con detalles pintados a mano sobre papel Moab Entrada Rag Bright de 290 g/m² de Jessica Hess, artista de graffiti callejero, arte pop moderno. Edición limitada firmada de 2020: Fixer-Upper • Impresión pigmentada de archivo autografiada • Detalles de pintura únicos adicionales sobre papel de archivo Moab Entrada Rag Bright de 290 g/m² • 35,5 x 43 cm (14 x 17 pulgadas) • Intervenida a mano, firmada y numerada por la artista Jessica Hess en una edición limitada de 5 ejemplares.

    $256.00

Food & Eating Street Pop Art & Graffiti Artwork

Motivos culinarios en el arte pop callejero y el grafiti

La comida y el acto de comer, experiencias universales intrínsecas a la existencia humana, han sido durante mucho tiempo una rica fuente de inspiración para los artistas, quienes capturan el espíritu social y cultural de su época. En el ámbito del arte pop urbano y el grafiti, estos motivos cobran nueva vida, reflejando lo cotidiano y lo festivo a través de colores vibrantes, formas exageradas y el comentario inherente a estas expresiones artísticas. Esta representación artística de la comida no solo estimula los sentidos, sino que también simboliza diversos aspectos de la cultura, la economía y la dinámica social. La iconografía alimentaria en el arte pop urbano suele magnificarse hasta proporciones hiperbólicas, reflejando la cultura consumista y la producción masiva de alimentos en la sociedad contemporánea. En este contexto, los artistas pueden emplear paletas de colores brillantes y llamativas, así como representaciones a gran escala, para imitar la sobrecarga de información sensorial en la publicidad y los medios de comunicación. El grafiti, tradicionalmente rebelde y provocador, puede transformar la comida en un símbolo del consumo social o en una herramienta de crítica, abordando temas como la cultura de la comida rápida, el hambre mundial o la mercantilización de los recursos naturales. Dado que el arte pop urbano y el grafiti suelen manifestarse en espacios públicos, la representación de la comida y el acto de comer en estos géneros también establece una conexión directa con la comunidad. Estas obras pueden convertirse en puntos de encuentro, donde el tema familiar de la comida invita a los espectadores a interactuar con el arte. Las reacciones que suscitan abarcan desde el hambre y el humor hasta la reflexión sobre sus hábitos alimenticios y el origen de los alimentos.

Representación artística de la comida en paisajes urbanos

El grafiti relacionado con la comida se integra al tejido visual y cultural de la ciudad, donde el arte callejero es tan esencial para el entorno como los edificios y el bullicio de la gente. Los artistas pueden tomar un elemento común de la gastronomía urbana —como una porción de pizza o un perrito caliente— y elevarlo a un estatus simbólico, encapsulando la esencia de la escena culinaria de una ciudad. Estas representaciones pueden volverse tan icónicas que no solo representan preferencias culinarias, sino que también definen la identidad del lugar. La versatilidad de la comida como tema permite a los artistas transitar de lo literal a lo simbólico, utilizándola para comunicar mensajes sobre el consumo, el desperdicio y la condición humana. En algunos casos, la comida en el arte callejero sirve como un conmovedor recordatorio de las desigualdades en riqueza y acceso a los recursos, con opulentas representaciones de comida pintadas en zonas de pobreza, creando un marcado contraste visual con la realidad de quienes pasan por allí. Además, la naturaleza interactiva del arte callejero pop permite que las obras relacionadas con la comida no solo se vean, sino que también se utilicen para entablar un diálogo con el público. Estas piezas pueden convertirse en telones de fondo para reuniones sociales, escenarios para artes escénicas o lienzos para la participación comunitaria, donde el arte evoluciona con las aportaciones del público.

Impacto y evolución del arte callejero con temática gastronómica

El impacto del arte urbano pop y el grafiti con temática gastronómica es multifacético, resonando en el observador a nivel personal y social. Una persona puede ver un mural de una mesa repleta de frutas y recordar reuniones familiares. Al mismo tiempo, otra podría interpretarlo como un comentario sobre la abundancia agrícola o una sutil crítica al consumismo excesivo. Tal es el poder de la comida en el arte: habla un lenguaje íntimo y universal, personal y público. A medida que el arte urbano pop y el grafiti evolucionan, también lo hace la representación de la comida dentro de estos géneros. Lo que comenzó como simples grafitis o plantillas se ha convertido en instalaciones complejas y provocadoras. Los artistas han empezado a incorporar alimentos reales en sus obras, difuminando las fronteras entre las artes culinarias y visuales e invitando a una interacción experiencial con el espectador que puede ser tan breve como la comida misma. La comida y el acto de comer no son meros temas para el arte urbano pop y el grafiti; son vehículos para la expresión, la reflexión y, a veces, la revolución. Estas representaciones pueden reconfortar o confrontar, reflejando la complejidad de nuestra relación con la comida. A través de estas vibrantes expresiones artísticas, la comida no es solo sustento, sino símbolo, declaración y lenguaje compartido en el paisaje urbano. Ya sea para provocar la reflexión, evocar nostalgia o criticar la sociedad, la representación de la comida en el arte callejero es tan variada y rica como las tradiciones culinarias que la inspiran.
Footer image

© 2025 Sprayed Paint Art Collection, Tecnología de Shopify

    • Amazon
    • American Express
    • Apple Pay
    • Bancontact
    • Diners Club
    • Discover
    • Google Pay
    • iDEAL
    • Mastercard
    • PayPal
    • Shop Pay
    • Visa

    Ingresa en

    ¿Ha olvidado su contraseña?

    ¿Aún no tienes una cuenta?
    Crear una cuenta