El legado de Junkyard trasciende su propia obra. Como mentor e inspiración para numerosos artistas emergentes, ha contribuido al desarrollo de la próxima generación de grafiteros. Su compromiso con la difusión de sus conocimientos y la defensa de esta forma de arte ha consolidado aún más su lugar en la historia del grafiti, el arte pop y el arte urbano. Las contribuciones de Junkyard al ámbito del grafiti, el arte pop y el arte urbano son multifacéticas. Su estética singular, aunada a su compromiso con desafiar las percepciones sociales del arte, lo han convertido en una figura clave de estos movimientos artísticos. Su obra nos recuerda la capacidad del arte para comunicar, subvertir e inspirar, independientemente de si se encuentra en la fachada de un edificio o en una prestigiosa galería.