Descripción
Obra de arte "Await Artwork" Impresión giclée de edición limitada en papel de bellas artes de 290 g/m² del artista de graffiti de la cultura pop Kevin Peterson.
Edición limitada de 2019, firmada y numerada. Edición limitada de 100 ejemplares. 66 x 50,8 cm (26 x 20 pulgadas). Impresión artística en papel de 290 g/m². Firmada y numerada a mano por el artista.
Await, de Kevin Peterson: El aislamiento urbano y el poder silencioso de la compañía
Await, de Kevin Peterson, publicada en 2019 como una edición limitada de 100 ejemplares firmados y numerados en formato giclée, captura un momento de una ternura conmovedora entre las ruinas de una estructura urbana. Con unas dimensiones de 66 x 51 cm e impresa en papel de bellas artes de 290 g/m², la obra fusiona detalles hiperrealistas y simbolismo narrativo a través de la estética del arte pop urbano y el grafiti. Un niño pequeño está sentado en el suelo de un edificio abandonado, con un lenguaje corporal sereno y contemplativo. No está solo: un zorro descansa a su lado y dos cuervos revolotean cerca de una ventana rota. Tras ellos, un grafiti vibrante domina la pared, afirmando su presencia en un espacio que de otro modo permanecería olvidado. Peterson continúa su exploración temática de la resiliencia infantil en entornos fragmentados. El niño, vestido con una camiseta azul y zapatillas deportivas, se convierte en el centro emocional de la obra, con la mirada perdida en la distancia como si esperara algo incierto. El zorro, tranquilo, alerta e íntimo, lo acompaña como un compañero vigilante. Los cuervos revolotean en la frontera entre el interior y el exterior, con el movimiento congelado en pleno vuelo. Estos animales no están colocados como mera decoración estética; son símbolos. El zorro suele representar astucia, adaptabilidad y confianza en el folclore, mientras que los cuervos simbolizan la observación, el cambio y la memoria. Juntos, forman un trío que difumina los límites entre la supervivencia y la quietud.
La decadencia como lienzo para el significado
El escenario de Await se recrea con asombroso detalle: el hormigón agrietado, los cristales rotos, la maleza crecida y los azulejos cubiertos de polvo narran una historia de abandono. Sin embargo, las paredes no guardan silencio. Detrás del niño, la palabra «UBRT» estalla en un grafiti de colores intensos. La audacia de las letras contrasta fuertemente con los grises apagados y las superficies desmoronadas del entorno. El grafiti se convierte en una voz —vívida, expresiva y llena de vida— que afirma que este espacio, aunque olvidado por el mundo, aún conserva energía e identidad. Peterson trata el grafiti no como un simple telón de fondo, sino como un personaje en sí mismo. El uso del arte callejero como parte de la composición reafirma la afinidad de la obra con el arte pop urbano y el grafiti. Peterson no se limita a documentar entornos urbanos; los mitifica. Estas ruinas no están vacías: son escenarios sagrados donde se desarrollan vidas interiores, donde la emoción sobrevive a pesar de la ausencia. La corona de papel del niño, que yace cerca de sus pies, añade otra capa de simbolismo poético. Evoca la inocencia perdida, la soberanía imaginativa o la frágil autoridad que los niños construyen en realidades inestables.
Quietud, supervivencia y alegoría del pop callejero
Lo que eleva a «Await» más allá del realismo es su sensación de silencio sagrado. Las figuras de Peterson no posan; existen. El niño y sus compañeros animales no dramatizan su condición; la soportan con gracia. La ausencia de espectáculo intensifica la atmósfera. Se invita al espectador no solo a mirar, sino a sumergirse en la escena, a habitar su silencio. El título mismo, «Await», implica anticipación, pero de qué permanece desconocido. La respuesta queda en manos del espectador, suspendido como los cuervos en el aire, revoloteando al borde de una ventana abierta. La obra de Peterson pertenece a una corriente del Arte Pop Urbano que sustituye la grandilocuencia de la rebeldía por la intimidad narrativa. Nos muestra que la ciudad, incluso cuando está quebrada, sigue siendo un lugar de encuentro, simbolismo y transformación interior. «Await» no trata sobre el espectáculo, sino sobre la presencia. En un mundo que a menudo se mueve demasiado rápido para percibir momentos como este, Peterson ralentiza el tiempo lo suficiente para que podamos ver la espera, la observación y la serena belleza de la quietud.