Descripción
Serigrafía Revolution Girl de WK Interact x Shepard Fairey- OBEY. Impresión manual de 1 color sobre papel artístico Speckletone. Obra de arte de edición limitada. Artista de la cultura pop.
2007 Firmado por WK Interact y Shepard Fairey - OBEY Edición Limitada de 250. Tamaño de la obra: 18x24. Serigrafía. Ninguna impresión de la serie Revolution Girl de Obey/WK fue numerada en esta edición, y la mitad de WK no firmó; ambos artistas firmaron esta obra. Pequeña arruga en la esquina inferior derecha.
«Revolution Girl» es una fascinante colaboración entre Shepard Fairey, fundador de OBEY, y WK Interact, artista conocido por su dinámico arte urbano. Esta serigrafía monocromática, realizada en 2007, ejemplifica la confluencia de dos estilos distintivos que han moldeado el lenguaje visual del arte urbano y la cultura pop. Con unas dimensiones de 45,7 x 61 cm (18 x 24 pulgadas) e impresa en papel artístico Speckletone, la pieza forma parte de una edición limitada de tan solo 250 ejemplares. Cabe destacar que esta impresión está firmada por ambos artistas, una rareza dado que no todas las impresiones de esta serie fueron firmadas por WK Interact, y ninguna fue numerada, lo que añade un toque de exclusividad a esta obra. La imagen es una representación impactante y de alto contraste que transmite una sensación de urgencia y rebeldía, características del trabajo de Fairey, fusionada con la energía cinética del enfoque de WK Interact hacia el arte urbano. La obra presenta una figura que representa un ejemplo reivindicativo y revolucionario, capturando la esencia de la protesta y el empoderamiento. Esta pieza artística refleja el propósito fundamental del arte urbano: desafiar las normas e inspirar el cambio mediante la disrupción visual. La presencia de un pequeño pliegue en la esquina inferior derecha de la impresión atestigua su trayectoria y autenticidad, un guiño a la naturaleza a menudo efímera y agreste del arte urbano. Al fusionar sus estilos artísticos distintivos, Fairey y WK Interact crean una narrativa que es a la vez una declaración política y estética, resonando con la esencia del arte pop: difuminar las fronteras entre el arte culto y la cultura popular. «Revolution Girl» no se erige solo como una obra de arte, sino como un artefacto cultural que encapsula el espíritu de su época, donde el arte se convirtió en un altavoz para el discurso social y político. Esta impresión es un testimonio de la influencia del arte urbano en la escena artística contemporánea, marcando su evolución desde los márgenes hasta convertirse en una forma de expresión artística reconocida y vital que conecta con la conciencia pública.