Descripción
Marchers Black Silkscreen Print de Cleon Peterson, 2 colores, impresa a mano sobre papel artístico deshilachado. Edición limitada. Obra de arte pop callejero.
Edición limitada de 125 ejemplares, firmada y numerada, de 2016. Tamaño de la obra: 13 x 34. Serigrafía de hombres tribales portando espadas ensangrentadas marchando en fila.
Marchers Black de Cleon Peterson – Serigrafía de edición limitada en arte pop callejero y grafiti
Marchers Black es una serigrafía de dos colores, realizada a mano en 2016 por Cleon Peterson, artista estadounidense aclamado por sus crudas alegorías de violencia, dominación y control. Esta obra de edición limitada está impresa en papel de bellas artes de 33 x 86 cm con bordes irregulares y se lanzó en una edición de 125 ejemplares, cada uno firmado y numerado por el artista. La imagen presenta seis figuras estilizadas idénticas que caminan en estricta formación, cada una con una espada al hombro. Las figuras están representadas en dorado sobre un fondo negro mate intenso, enfatizando su presencia ritual y evocando tanto la procesión antigua como la conformidad moderna. La desnudez, la musculatura y la postura uniforme de las figuras las despojan de identidad individual, convirtiéndolas en instrumentos de la fuerza institucional, congeladas en un desfile silencioso de agresión.
Conformidad, poder y la estética del ritual
En Marchers Black, Cleon Peterson aísla los mecanismos de la violencia sistémica y la repetición. Las figuras idénticas avanzan al unísono, con gestos tranquilos pero cargados de amenaza. Las cuchillas ensangrentadas en sus espaldas son simbólicas, no gráficas, y sugieren no el momento de la acción, sino sus consecuencias: la silenciosa normalización de la brutalidad. La falta de expresión o diferenciación entre las figuras alude a la anulación de la individualidad bajo estructuras opresivas, ya sean militares, políticas o sociales. Su avance, fijo e implacable, se interpreta tanto como una marcha hacia el poder como un descenso a la complicidad. El fondo negro no solo funciona como espacio negativo, sino también como peso psicológico, amplificando la intensidad de las siluetas doradas e imponiendo una sensación de gravedad visual y emocional.
Temas característicos de Cleon Peterson en el arte pop callejero y el grafiti
Cleon Peterson es una figura destacada del arte pop urbano y el grafiti, conocido por fusionar el minimalismo gráfico con narrativas provocadoras. Sus composiciones canalizan antiguas tradiciones murales, diseño propagandístico y narrativas distópicas en alegorías modernas. Marchers Black ejemplifica este enfoque al simplificar la forma para maximizar el significado. Mientras que muchos artistas del género celebran la rebeldía, Peterson expone los sistemas que la sustentan: las jerarquías, los ciclos rituales de violencia, el papel de la sumisión en el mantenimiento del orden. Su obra no es decorativa, sino declarativa, desafiando al espectador a confrontar las corrientes subterráneas de crueldad que persisten bajo las superficies pulidas. Marchers Black no es una representación del caos, sino de un orden tan rígido que se torna inhumano. Visualiza la seducción y el horror del control mediante la repetición de figuras cuyo propósito no es cuestionar, sino obedecer.
Ejecución de materiales e impacto del recolector
Impresa en papel artístico de alta calidad con bordes irregulares mediante serigrafía de dos capas, Marchers Black fusiona la estética urbana con la refinada tradición de la impresión. El pigmento dorado contrasta drásticamente con el fondo negro mate, creando un impacto visual que refleja la profundidad temática de la obra. Cada impresión está realizada a mano y firmada por Cleon Peterson, lo que refuerza su condición de objeto deliberado y perdurable. Como edición limitada de 125 ejemplares, posee un valor significativo para coleccionistas interesados en el arte pop urbano y el grafiti que critican los sistemas de poder sin recurrir al espectáculo. Marchers Black es a la vez un mantra visual y una advertencia: documenta el avance silencioso de la violencia institucional, enmascarada en simetría, fuerza y silencio.